ENTREVISTA CON MARIA LÓPEZ VIDAL
el buen diseño
no pasa de moda
¿Por dónde se empieza a diseñar un espacio?
Primero tenemos que saber qué función se le quiere dar a ese espacio y qué se quiere transmitir en él. Para ello hablamos con el cliente y nos interesamos por sus gustos, aficiones, intereses… todo ello es vital para dar el toque personal a cada proyecto.
Si tuvieras que definir el estilo de Pilma en una frase, ¿Cuál sería?
Pilma cree en el diseño que está pensado en perdurar en el tiempo, con acabados concretos y materiales específicos, que funcionan, duran y gustan.
¿Qué te inspira?
Las fuentes de inspiración son infinitas. Me puede inspirar tanto la arquitectura, el interiorismo y el arte, como un viaje, una fotografía o un paisaje.
¿Por qué es tan importante la idea?
Ideas hay muchas, pero buenas no tantas. Es importante no
quedarse con lo primero que te pasa por la cabeza y darle vueltas hasta dar con el camino correcto. La buena idea es la que se mantiene en el tiempo.
¿Cuál es tu sello de identidad?
La búsqueda del equilibrio, creando ambientes armónicos, sobrios, minimalistas, pero con mucha personalidad.
¿Cómo es el cliente de Pilma Interiors? ¿Qué te suelen pedir?
Nuestro cliente es muy variado, trabajamos tanto con particulares como con empresas. En el ámbito particular tenemos desde los clientes de toda la vida que confían en nuestro criterio y siempre vuelven, hasta clientes que apuestan por nosotros por primera vez. Respecto a las empresas, trabajamos tanto con empresas más grandes y conocidas como con startups que están empezando. Les ayudamos a proyectar los espacios que desean, desde despachos y zonas de trabajo hasta apartamentos, hoteles o restaurantes.
¿Qué opinas de las modas y las tendencias?
No soy muy partidaria ni de la moda y ni de las tendencias en el mundo de la decoración. Apuesto siempre por lo atemporal, los clásicos, jugar con muebles que perduren a lo largo de los años…
El buen diseño no pasa de moda.
¿Qué peso tiene la estética en la toma de decisiones?
Para nosotros la estética va de la mano de la funcionalidad y es la base de nuestros proyectos. Es muy importante dar con la mejor distribución posible y que todos los muebles y la iluminación coordinen entre sí, ya que eso hará que el ambiente funcione y transmita la armonía que debe. Nuestra estética se basa en un diseño sin estridencias.
¿Qué tienen en común los proyectos que salen del departamento?
Cada proyecto es único e irrepetible, pero en todos ellos nos gusta jugar con la mezcla de diferentes materiales naturales y sostenibles como pueden ser las maderas, combinar diferentes texturas y telas, y por supuesto no puede faltar una buena iluminación.
¿Hasta qué punto se implica el cliente en el proyecto? ¿Puede aportar sus propias piezas?
El cliente se implica desde el inicio hasta al final, un hogar o un espacio han de transmitir la personalidad de quien vive en él, por lo que es vital para nosotros que el cliente forme parte del proceso y siga toda la evolución. Y por supuesto que el cliente puede aportar sus propias piezas. De hecho, la mezcla de estilos es lo que hace único el espacio en sí.
¿Qué has aprendido en Pilma a lo largo de estos años?
Llevo Pilma en el ADN, empecé de pequeña ayudando durante las épocas de Navidad y verano en la tienda, me encantaba vender, ordenar y hablar con los clientes. Más tarde me formé profesionalmente para poder entrar de forma definitiva en el negocio familiar. Durante todos estos años he aprendido la importancia de la constancia, seguimos aquí gracias a nuestra atemporalidad contemporánea.